VIGOREXIA: ¡ADICCIÓN POR GRANDES MÚSCULOS!

Al menos cuatro de cada diez mil personas en el mundo sufren de Vigorexia. La falta de tratamiento puede conducir incluso a la muerte.

Es muy probable que te hayas encontrado con alguna persona que padece de Vigorexia, ya sea cuando estás en un lugar concurrido o principalmente en su lugar preferido: El Gimnasio.

El término vigorexia, fue presentado en el año 2000 por el psiquiatra estadounidense Harrison Pope, en su libro The Adonis complex, en el que alega que las personas con vigorexia sufren un trastorno mental que los lleva a obsesionarse por su estado físico a niveles patológicos. Estas personas tienen una visión distorsionada de sí mismas, viéndose frente al espejo como débiles, cuando en realidad, en la mayoría de los casos, su aspecto físico no es así.

Por esta razón, estas personas llevan una vida centrada en fortalecer su cuerpo y se caracterizan por practicar una actividad física extrema, acompañada del consumo de anabólicos y esteroides, haciendo a un lado las relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida; dedicando así todo su tiempo al entrenamiento.

¿Cuáles son los síntomas de una persona con vigorexia?

Una persona que padece de este tipo de trastorno mental refleja una obsesión por un cuerpo tonificado fuera de proporción.

El narcisismo excesivo que les lleva a reflejarse continuamente en el espejo y a pesarse varias veces al día.

Suele pasar varias horas al día en el gimnasio o haciendo cualquier tipo de rutina física, dejando de lado las tareas diarias de una persona normal.

El consumo de una dieta rica en proteínas y carbohidratos para aumentar la masa muscular. La automedicación. El consumo de esteroides y la falta de proporción entre la cabeza y el cuerpo.

¿Cuáles son las causas evidentes de la Vigorexia?

Un cambio cultural durante los últimos 30 años ha hecho que ahora más que nunca, principalmente los hombres sean bombardeados con imágenes de lo que se considera el cuerpo viril “ideal”. Celebridades, modelos y revistas de fitness perpetúan la imagen de un cuerpo musculoso y esto se cree que ha tenido un impacto negativo en la satisfacción corporal entre los hombres.

Otros factores también entran en juego cuando se trata de desarrollar el trastorno. Tanto hombres como mujeres con la condición, por lo general tienen una baja autoestima y pueden haber sido objeto de burlas por sobrepeso o aspecto pequeño o delgado en la escuela y tienden a ser perfeccionistas.

Problemas psicológicos subyacentes, combinados con influencias ambientales también conducen a una propensión a conductas extremas, que son el ejercicio excesivo de un tipo de comportamiento.

¿Qué consecuencias pude generar la Vigorexia si no es tratada?

Hay muchas consecuencias negativas para la persona que padece vigorexia, tanto en la salud personal y las perspectivas sociales.

Los peligros de la vigorexia incluyen:

  • Daño recurrente o permanente a los músculos, las articulaciones y los tendones,  por exceso de ejercicio.
  • Sentimientos de auto-odio que pueden conducir a la depresión y el suicidio.
  • Dificultades económicas por inversión en suplementos y esteroides costosos.
  • Malas relaciones con amigos y familiares.
  • Interferencia en el trabajo y la escuela.
  • Ansiedad.
  • Trastornos de la alimentación.
  • Drogadicción.

Hay también consecuencias físicas negativas por el uso de esteroides tales como acné, atrofia testicular, disminución del recuento de espermatozoides, colesterol alto, función anormal del hígado, presión arterial alta estreñimiento, retención de líquidos y gases intestinales, fatiga y la “rabia de esteroide” – una repentina oleada de ira.

¿Qué tratamientos hay para la Vigorexia?

Lamentablemente, las personas con vigorexia a menudo no buscan un tratamiento adecuado, ya que no se consideran enfermos.

Para aquellos que buscan tratamiento, la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es el tratamiento más común.

La TCC es una combinación de terapia cognitiva – que ayuda a un paciente a identificar los pensamientos y los factores desencadenantes que perpetúan un problema de salud mental – y la terapia conductual – cuyo objetivo es cambiar las conductas que son perjudiciales.

La TCC tiene como objetivo cambiar el pensamiento y los comportamientos de manera que una persona logra metas más realistas y saludables.

Por: Luis Malavé
Staff de Redacción Entrenador PRO
www.entrenadorpro.com

Referencias Bibliograficas:

  1. Harrison Pope, The Adonis complex: The Secret Crisis of Male Body Obsession (New York: The Free Press, 2000)
  2. Katharine A. Phillips, Understanding Body Dysmorphic Disorder: An Essential Guide (New York: Oxford University Press, 2009)

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